El tópico dice que València es la tierra del Pensat i fet (pensado y hecho). Y eso, así tal cual, uno no sabe si es bueno o no. Quizá convendría darle una vuelta de tuerca a este tópico tan manido.
En 1992 con motivo de la Exposición Universal de Sevilla, la Comunidad Valenciana tenía su propio pabellón. Los mejores diseñadores valencianos del momento participaron con sus aportaciones de imagen, de producto, etc. De entre los eslóganes que se barajaron para dotar de identidad valenciana a aquel espacio dentro de la Expo, hubo uno que traté de cerca y que me parece genial aún hoy en día, casi treinta años después, aunque, si no me equivoco, no llegó a emplearse. El creativo era Jordi de Lama y esta su propuesta: València, ben pensat i ben fet.
A mi entender esa debería ser, si no lo ha sido o lo es ya, la aspiración del diseño gráfico valenciano. Manteniendo esa premisa como base, a buen seguro que parte del éxito lo tenemos asegurado.
València, desde siempre, ha sido y es cuna de grandes impresores, tipógrafos, artistas comerciales, cartelistas, rotulistas, dibujantes publicitarios, grafistas… en definitiva de lo que hoy llamamos diseñadores gráficos, muchos de ellos con reconocimiento a nivel nacional e incluso internacional.
València, junto con Barcelona, -ni siquiera Madrid- lidera el panorama del diseño gráfico en España. Y quizá, en esa terna, València comienza a tomar la delantera. No en vano, la ciudad escogida como Capital Mundial del Diseño en 2022 es València. Por algo será.