El diseño gráfico tal y como lo conocemos hoy, es una actividad profesional que ha pervivido y evolucionado bajos distintas denominaciones a lo largo, por lo menos de los últimos 120 años.
En ese período de tiempo que abarca poco más de un siglo, se ha estado buscando siempre la denominación que mejor se le adaptaba, donde casi siempre la disciplina toma el nombre del oficio.
Primero fueron el impresor y el tipógrafo hasta que a principios del siglo XX, comienza a emplearse la terminología artista comercial (a vueltas con el arte) para más tarde diversificarse en cartelista e incluso rotulista.
Ya en los años de la posguerra se da a conocer como dibujante comercial para pasar a dibujante publicitario antes de derivar, bien entrados los 50, en grafista.
Hay que esperar hasta finales de los años 70 y sobre todo principios de los 80 para que el diseño gráfico se convierta en disciplina como tal y se instaure la denominación diseñador gráfico que se mantiene hasta hoy.