–¿Profesión? – Diseñador gráfico.
Esta respuesta dispara tal cantidad y variedad de imágenes, opiniones, curiosidades y dudas que convendría comenzar por intentar definir lo que se entiende por diseño gráfico. Aparentemente puede resultar sencillo, pero, en realidad, no lo es tanto.
Yo, que me dedico a esta profesión desde finales de los años 80, he tenido que parar y reflexionar para ser capaz de explicarlo de una forma que se pueda entender fácilmente.
Lo más recurrente es ver qué nos dice el diccionario al respecto:
Diseño gráfico: Concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie.
Sinceramente, se me queda un poco ambiguo todavía.
Así pues voy a ver qué dicen los que saben de esta materia. Y sí, ahí me encuentro con varias ideas interesantes. Igual lo que procede es lanzarlas cual tormenta a modo de boceto y luego ya, que cada cual se las vaya pasando a limpio.
Diseño así, en plan general equivale a Dibujo. Vamos bien. Y dentro de esa disciplina nos encontramos con una serie de ramas que podríamos concretar en cuatro: diseño industrial, de interiores, de moda y gráfico. A buen seguro que podríamos añadir alguna más.
Centrándonos en el campo que nos ocupa, hay quien dice que el diseño gráfico es un instrumento que facilita la comunicación, que consiste en traducir conceptos y valores a un lenguaje visual. Me vale.
También hay quien opina que es el arte de combinar letras e imágenes, haciendo que las letras sean imágenes y que las imágenes sean las que hablen. Así de entrada parece un poco lioso pero, si lo leemos despacio, se entiende perfectamente y es igualmente válido.
O como dice Alberto Corazón (Premio Nacional de Diseño en 1989), el diseño gráfico es donde la imagen desbanca a la palabra, haciendo bueno el dicho de una imagen vale más que mil palabras. Refranero popular y sentido común puro y duro.
Hay quien va más allá y se atreve a definirlo como una forma comunicativa susceptible de convertirse en arte porque, en cualquier proyecto de diseño gráfico, es muy probable que confluyan partículas artísticas. Algo más pretencioso sin dejar de ser cierto.
Como vemos, la palabra arte parece siempre revolotear alrededor del concepto diseño gráfico. De hecho, al trabajo preparado por el diseñador para que este pueda ser reproducido ya sea en la imprenta, en el taller de rotulación, de serigrafía, etc. se le conoce como arte final o artes finales.
Pero, de entrada, mejor que reine la humildad, que no vendrá nada mal en un entorno donde es muy fácil que se nos dispare el ego.
Para que el concepto diseño gráfico pueda quedar un poco más al alcance de todos, voy a concluir con lo que me decía José Manuel Peláez, el director técnico –ya jubilado– de una editorial para la que trabajo. Por su sencillez, quizá sea la mejor manera de expresar cuál es esa labor que desempeña el diseñador gráfico: Te paso el contenido de lo que quiero, y tú ya me lo pones en bonito para que se entienda y guste a todos.
Con este esbozo realizado, ahora ya que cada cual, elija lo que más le guste.
