Donde dije digo digo Diego… Por la boca muere el pez… Nunca digas de este agua no beberé… Otra vez el refranero, el sabio refranero.
Sí, he caído en la red, en la red social: tengo cuenta en Instagram.
Y mira que me he negado muchas veces y he presumido de ello. Hasta que mi prima Silvana Andrés, una artista de las buenas, me pegó una bronca que llevaba mereciéndome desde hacía tiempo.
Fue a raíz de la campaña «Respecta València» que me encargó la de la Regidoria de Patrimoni i Recursos Culturals de l’Ajuntament de València y que salió a la calle en enero de 2020. Yo, como de costumbre guardé silencio y no lo comenté más allá de mi círculo íntimo.
Y Silvana se enteró por otros de que yo era el autor de esa campaña… Y me llamó… Y me dio un rapapolvo de cuidado… Y me dijo que hasta aquí… Que la discreción está muy bien pero dedicándome a lo que me dedico, no podía estar siempre encerrado en mi cueva… Y que era una contradicción… Y que la gente tenía derecho a saber que yo hacía cosas para enseñar… Y que me quería mucho (eso también me lo dijo, de hecho me lo dice siempre que hablo con ella)… Y me dejé atrapar por la red… Y oye, pues no se está nada mal.
Para quien tenga curiosidad: @estudiojuansalvador. ¿Se pone así, no?